Brais Blanco
ÁRBITRO NACIONAL Y VOCAL DEL CGA
by @waterpologalicia
ÁRBITRO NACIONAL Y VOCAL DEL CGA
by @waterpologalicia
Brais es quizás la figura más relevante en el arbitraje del waterpolo gallego en la actualidad. Tras muchos años formando parte del CNCoruña como jugador, decidió centrarse exclusivamente en el arbitraje. Tras bastantes años acumulando experiencia y tras haberse convertido en arbitro nacional, ha adquirido el puesto de vocal de waterpolo del Comité Galego de Arbitraxe (CGA).
Hoy, pasamos de hablar con los entrenadores a conversar con una figura clave en el deporte y, por supuesto, en el waterpolo, como es el árbitro. Es imposible decir que ninguno nos hemos quejado en algún momento a algún árbitro. El deporte está plagado de polémica, errores y situaciones inverosímiles, factores que en nuestra opinión lo hacen aún más bonito. Y es ahí donde interviene el equipo arbitral, para regular el juego, tarea que no es NADA FÁCIL. Por eso, hoy queremos conocer de primera mano la perspectiva de un árbitro de waterpolo. ¿Cómo se preparan para afrontar la presión de tomar decisiones en milésimas de segundo? ¿Cómo manejan las críticas y las protestas de los jugadores y entrenadores? Así como la situación del waterpolo gallego.
¡No te lo pierdas!
1. Antes de dedicarte al arbitraje, fuiste jugador durante muchos años, ¿en qué momento decides dejar el agua para colgarte el silbato? ¿Cómo fue tomar esa decisión?
Empecé a jugar al waterpolo en el año 2004, de la mano de Luis Lalinde, mi único entrenador. Y, decidí dejar de jugar en el año 2017 tras su marcha a Bélgica para entrenar al Amberes. Todo ello sumado a que llevaba desde 2013 fuera de Coruña y se me hacía complicado poder entrenar con el equipo. Entonces fueron estos los dos motivos que hicieron que diese el paso a dedicarme 100% al arbitraje. No fue una decisión fácil, pero creo que fue el momento perfecto para tomarla.
Mi pasión por el arbitraje viene ya desde pequeño, ya que siempre fui un fanático de los deportes y, aparte de disfrutar viéndolos, siempre me gustó entender sus reglas para poder así disfrutarlos al siguiente nivel.
Pese a dejar de jugar en 2017, pasé a formar parte del CGA en 2010 siendo árbitro auxiliar y en 2013 pasando a ser árbitro territorial, lo que soy ahora.
2. Actualmente eres árbitro en categorías Nacionales, ¿cómo te planteaste ese reto? ¿Cómo fue la preparación para subir ese escalón? ¿Tienes previsto seguir ascendiendo, hasta por ejemplo, arbitrar un Europeo, o más?
Siempre fui una persona ambiciosa en todos los aspectos, con lo que en el arbitraje no iba a ser menos. Desde 2017 pasé a centrar todos mis fines de semana en el arbitraje y poco a poco fui mejorando hasta llegar 2020 en el que di el paso para presentarme al curso de árbitro nacional. La preparación para poder dar el paso a Nacional es arbitrar, arbitrar y arbitrar, no hay más, arbitrando es como se aprende y se mejora.
En nacional hay 3 categorías C, B y A, siendo A la máxima categoría de arbitraje. Yo empecé en la C (como todos los árbitros que empiezan), ascendiendo a la categoría B que es en la que estoy actualmente.
Por supuesto que me gustaría poder arbitrar en un futuro un Europeo, ¿a quién no le gustaría?, pero es algo muy complicado ya que, lamentablemente, aquí en Galicia no tenemos tantos partidos de División de Honor, como puede haber en Cataluña o Madrid. Lo que hace que no pueda mejorar al mismo ritmo que el resto de mis compañeros catalanes o madrileños.
3. Teniendo la oportunidad de ver el nivel que hay en ligas nacionales, ¿qué crees que le falta al Waterpolo Gallego para llegar al nivel de otras Comunidades Autónomas?
Lamentablemente hay mucha diferencia. Aquí en Galicia tenemos una gran limitación que son las piscinas, lo que hace muy difícil el poder entrenar, todo lo que les gustaría, a gran parte de los equipos.
Otra diferencia muy clara que veo yo es la gran cantidad de jugadores que hay en algunos equipos y los pocos entrenadores que hay, lo que hace que sea imposible poder abarcar y poder entrenar a todos los jugadores de una forma correcta.
También el número de partidos que hay en Galicia en comparación con otras comunidades, estando en ocasiones sin jugar más de un mes.
Hay que recalcar, que no se habla mucho de ello, de la geografía de Galicia y de las ciudades en las que hay clubes. Aquí en Galicia hay pocos clubes y, además, están muy lejos unos de otros, lo que hace difícil poder entrenar entre semana 2 o más equipos juntos. En otras comunidades, hay clubes a menos de 5 minutos andando, lo que hace sencillo que haya partidos de entrenamiento de nivel entre semana, y eso marca mucho la diferencia.
4. Como responsable del colectivo y con toda la experiencia que acarreas, ¿que se le transmite a un árbitro tanto novato como ya más veterano, cuando es consciente de haber cometido un error? ¿cómo se lleva mentalmente, para que no influya en el resto de decisiones que se toman en un partido? ¿Se preparan los Árbitros de alguna forma para saber sobreponerse?
¿Los jugadores fallan pases? ¿Los jugadores fallan en los lanzamientos? Nosotros fallamos en decisiones igual que ellos. La gente no sabe lo difícil que es arbitrar y lo difícil que es tomar una decisión acertada en menos de 1 segundo con lo amplio que es el reglamento de waterpolo.
No han sido ni una ni diez las personas que me han dicho lo complicado que es tomar una decisión en medio de un partido después de probarlo. No es lo mismo verlo desde la grada sabiendo que no tienes que arbitrar, que ponerte en la piel de un árbitro y tener que tomar uno las decisiones.
¿Qué les transmito para que un error no les influya el resto del partido? Que pasen de él, que no piensen más en eso. Algo que han pitado, hecho está, no lo pueden cambiar, que sigan para adelante con el partido y ya está. Si siguen pensando en el error que cometieron hace un minuto atrás, harán un mal partido.
5. Para esa gente, que ve a los árbitros, como un enemigo de los jugadores y entrenadores, (un contrincante más podríamos decir), ¿cómo definirías lo que es el colectivo arbitral en un partido de waterpolo?
Un partido de waterpolo se compone de: jugadores, entrenadores y árbitros. Si algo falla de esta ecuación, no hay partido, con lo que somos una parte más de este deporte.
Los árbitros estamos solamente para aplicar el reglamento y, como he dicho antes, muchas veces nos equivocamos y es una parte más del partido. Tenemos que convivir todos en sintonía para, entre todos, poder seguir mejorando y aprendiendo.
6. ¿Podrías contarnos alguna anécdota, alguna situación curiosa arbitrando que recuerdes que te llamase mucho la atención?
Tengo varias anécdotas, aunque son todas muy breves. La que más cariño le tengo es una que pasó en mi último partido de waterpolo. Jugamos contra Santiago en el playoff por la liga y el partido ya estaba sentenciado y a falta de 10 segundos nos empezamos a dar la mano con los jugadores. Un jugador de mi equipo se quitó el gorro dentro del agua a falta de 5 segundos y el árbitro paró el partido para echarle roja. Cuando se dió cuenta, no llevaba las tarjetas encima así que fue corriendo a su mochila a por ellas y, cuando las cogió, sacó la tarjeta roja a lo que nadie prestó atención. Para que le hiciesen caso se tuvo que subir a un pollete de la piscina. De aquellas me llevaba muy bien con el árbitro y a día de hoy seguimos teniendo muy buena relación y siempre que puedo se la recuerdo.
Otras anécdotas pero más breves pueden ser que a ese mismo árbitro un día intentando coger un balón que le pasaron desde el agua, estiró la pierna y se le rompió el pantalón por la zona del culo y tuvo que arbitrar así.
Alguna vez he pitado algo sin el silbato en la boca, dar el saque inicial sin el balón en la mano…, a todos nos ha pasado algo similar.
Hay otra muy buena de un árbitro nuevo, que ahora ya no está y que en su primer partido preguntó desde dónde hacía el saque inicial. Le respondimos que desde 5 metros y el pitó el inicio del partido y, en vez de ir al centro del campo y soltar el balón, lo tiró al centro del campo, pero desde 5 metros.