Javier de Saa

1. Javier de Saa, padre Waterpolistico de muchos de los jugadores de club Waterpolo Pontevedra,  el entrenador del primer equipo entre ellos, como se lleva, ser un entrenador tan fundamental en la historia del club?

Llevo en el club desde que se fundó, en 1998, cuando comenzamos a jugar a waterpolo, y desde 2002 enseñando waterpolo, primero con una escuela y desde 2005 con todas las categorías como director técnico. La verdad es que en estos 20 años hemos conseguido crecer mucho como club, ser una referencia en el deporte pontevedrés y llegar a categoría nacional. Pero todo esto es fruto del trabajo de muchos años y sobre todo de mucha gente que estuvo dedicando tiempo y esfuerzo de forma altruista y comprometida. Desde entrenadores, jugadores, directivos y familiares de deportistas. Es un orgullo haber podido llevar al club a donde está hoy día, con más de 100 deportistas, una gran cantera y un equipo femenino en Primera Nacional, que certificó la permanencia para seguir un año más en la élite.

2. Eres el artífice de que Galicia pueda presumir de un equipo en división nacional, con lo que conseguisteis hace ya, 2 temporadas, ¿qué recuerdos, te vienen a la cabeza de esa temporada histórica?

Esa temporada del ascenso fue una temporada muy bonita que siempre tendré en mi recuerdo, me lo pasé muy bien con el equipo. No sólo por el ascenso. Comenzamos en septiembre una aventura de unir a dos equipos muy diferentes: Ourense y Pontevedra, con pocas jugadoras cada uno, pero con un grupo muy numeroso en total. Desde el primer día hicieron muy buena piña y hubo muy buen ambiente, sobre todo gracias a que pude contar con la ayuda de Roberto Naranjo (entrenador de Ourense), que fue un pilar imprescindible en el proyecto. 

Durante toda la temporada fuimos alternando viajes a Ourense y a Pontevedra para entrenar juntas cada semana, y haciendo malabares para rotar a las chicas en cada partido (había que hacer convocatoria), para que pudiésemos ganar, que todas participasen y sobre todo tener a todas contentas. 

Creo que cumplimos todos los objetivos, y a mayores, casi por sorpresa, jugamos una fase de ascenso que fue muy asequible. La preparamos muy bien, pensando que serían dos partidos igualados, pero las chicas jugaron muy bien y ganamos con facilidad. 

El partido de casa fue espectacular, con mucho público en Marín y los medios de comunicación locales y las instituciones, volcados con el waterpolo (entrevistas, recepciones en las instituciones, tele, radio, prensa,…). Fue muy importante para poner en valor nuestro deporte. El viaje a Murcia en bus se llevó bien gracias a que íbamos con una buena renta de goles, y la vuelta todavía mejor con el histórico ascenso en el bolsillo.

3. Una duda que sobrevoló la mente de la comunidad del waterpolo gallego fue ¿por qué, el entrenador que ha conseguido un logro tan importante, da un paso a un lado en el club?

Era algo que ya llevaba tiempo meditando. Estaba muy cansado, muchos años con los equipos absolutos (y varias categorías a la vez: cadetes, juveniles, absolutos, absolutas), con las exigencias de resultados, problemas de piscinas, además de otras cargas que supone el club. 

Me quemé. 

Y por otra parte, tengo dos hijas, y estaba viendo que estaba perdiendo mucho tiempo de pasar con ellas, sobre todo los fines de semana. Y ese tiempo pasa y no se recupera. 

Había pensado dejarlo por completo, pero por suerte me surgió la oportunidad de coger las categorías de base, y para mí ha sido un soplo de aire fresco. Además, como tienen pocos partidos, tengo por fin muchos fines de semana libres para estar con mis hijas.

4. Ahora mismo, eres el responsable de los más pequeños del club, siendo a la vez, el club con más fichas en categorías benjamín y alevín, ¿qué valores tratas de inculcar en los más pequeños?

Llevo dos temporadas con los más pequeños y pequeñas del club, con los únicos objetivos de que se diviertan, se enganchen y aprendan. Creo que los estoy cumpliendo y a la vez me divierto con ellos y ellas. 

Por suerte, estamos teniendo el bendito problema de que tenemos demasiados benjamines, que espero se mantenga ese problema. Ahora mismo entre benjamines y alevines llevo a cerca de 50 deportistas. Cuento con la ayuda desinteresada y altruista de Patri y José Enrique, que me echan una mano con los/as benjamines, para aprovechar mejor las sesiones.

Para mí lo más importante en estas categorías es que se diviertan, que jueguen mucho, que se vayan vinculando al club y haciéndose amigos/as. Y sobre todo aprendiendo valores, quitándole importancia a los resultados (dándoselo a cómo hacen las cosas), tratarse bien, esforzarse, ser respetuosos,… Valores que les queden para la vida.

5. Alguna vez, volveremos a ver a Javier de Saa, en los banquillos en categorías, más representativas en cuanto a competiciones? Sería dentro o fuera de Pontevedra?

No tengo pensado a corto ni medio plazo volver a entrenar a categorías más mayores. Ahora tengo otros planes para mi futuro. Pero en unos cuantos años, quién sabe. La vida da muchas vueltas.

Muchas gracias por la entrevista y por la difusión que estáis dando al waterpolo gallego, algo que hacía mucha falta.