Arthur Neves

1. Para empezar, Arthur, cuéntanos un poco sobre ti. ¿Cómo fueron tus inicios en el waterpolo y cómo llegas desde Brasil hasta el banquillo del Waterpolo Pontevedra?

Cuando tenía 15 años, me cambié de escuela y en esta nueva escuela estaban buscando gente que supiera nadar para jugar un torneo escolar de waterpolo. Luego me gustó, fui entrenando y tuve la oportunidad de jugar un campeonato brasileño juvenil (yo era muy malo). Después, cuando entré en la universidad, me invitaron a hacer prácticas en el Botafogo, acompañando a las categorías mayores como segundo entrenador y a ser el entrenador principal de alevines e infantiles. Fue a mediados de 2013 que lo dejé para trabajar con voleibol y en el año 2016 me llamaron para ser el entrenador de toda la formación, ya que mi antiguo entrenador y amigo João Brandão iba a ser entrenador en Chile. 

2. Sabemos que antes de venir a Galicia estuviste varios años entrenando en Portugal. ¿Qué aprendizajes o experiencias destacas de esa etapa y cómo te han ayudado en tu trabajo actual en Pontevedra?

En el Fluvial hubo un cambio de mentalidad muy grande, principalmente en la planificación de los entrenamientos. Allí tuve la suerte de trabajar con tres excelentes entrenadores (Alfonso Merino, Ferran Pascual y Tiago Santos), cada uno con su manera y métodos, que contribuyeron mucho a lo que soy hoy en día como entrenador. 

En el Fluvial tuve la oportunidad de participar en muchos torneos en España y, de esa forma, también fui haciendo muchos contactos con otros entrenadores y, principalmente, aprendiendo la filosofía del juego y muchos fundamentos para trabajar en el día a día. 

3. ¿Cómo se produjo tu llegada al club? ¿Qué te atrajo del proyecto del Waterpolo Pontevedra y qué sensaciones tuviste en tus primeras semanas en el equipo?

A finales de 2018 tomé la decisión de que quería vivir fuera de Brasil, conversé con mi coordinador, Ângelo Coelho, que era técnico de la selección brasileña y él me indicó ir a Portugal por la facilidad del idioma. Llegué al Fluvial en 2019 para ser entrenador de alevines y después de largos años en el Fluvial, en todas las temporadas llegamos a las finales en todas las categorías. Fue entonces que, con la salida de Kike, Alberto me invitó a hacerme cargo del equipo femenino. 

4. Desde tu llegada, el equipo ha experimentado una evolución muy visible. ¿Qué crees que ha cambiado más en el grupo desde tu primera temporada hasta ahora?

Llegué al club donde todas las chicas ya venían con una mentalidad competitiva muy buena gracias al trabajo de Kike junto con Javi.

Pero creo que el mayor cambio con el que pude contribuir al grupo fue darle mucha importancia a la parte mental de las jugadoras y lograr que el vestuario fuera un vínculo muy fuerte entre todas ellas. 

5. Este inicio de liga está siendo espectacular, con pleno de victorias y liderando la clasificación. ¿Cuál dirías que está siendo la clave de este buen momento del equipo?

Claro, ganar siempre es muy bueno, pero para mí el trabajo del día a día es fundamental. Yo siempre les digo a las jugadoras que entrenamos 20 horas semanales para jugar solo 1 hora.

Este grupo empezó a entrenar el día 25/08, todas con muchas ganas de hacer una buena temporada y poder competir en todos los partidos de igual a igual, ya sea en casa o en los partidos fuera de casa. 

6. ¿Qué objetivos os habéis marcado para esta temporada? ¿Hay alguna meta concreta a nivel de resultados o el foco está más en el crecimiento colectivo?

El objetivo para la temporada siempre será mantenerse en una división nacional para que Galicia esté representada.

En realidad, no tenemos un objetivo concreto a nivel de resultados, sobre todo porque todos los partidos son muy difíciles. Mi foco es mejorar el aspecto individual y colectivo del equipo en el día a día y así estaremos siempre mejor preparados para los partidos. 

7. Este año el equipo ha incorporado algunas jugadoras nuevas. ¿Cómo ha sido su integración y qué crees que aportan a la plantilla?

La integración de estas nuevas jugadoras fue de una forma muy natural. La gran mayoría ya se conocía de los campeonatos por selecciones infantiles o por haber sido rivales en otros torneos.

Estas nuevas jugadoras aportan mucho al equipo, pues tienen experiencia y son jugadoras buenas técnicamente. Además de contribuir en el juego, ayudan mucho en el día a día a mejorar a nuestras chicas cadetes. 

8. Más allá de los resultados, ¿cómo es el trabajo diario con el grupo? ¿Qué aspectos te gusta más trabajar con las chicas en los entrenamientos?

Nuestro entrenamiento está muy enfocado en el fundamento y, claro, en el componente táctico, además de cuatro días de gimnasio. 

9. El Waterpolo Pontevedra está viviendo un momento de crecimiento tanto en femenino como en base. ¿Cómo ves el futuro del club y del waterpolo gallego en general?

El crecimiento de nuestro club es fundamental para cualquier crecimiento a nivel nacional que queramos tener. El trabajo con las chicas de la cantera es muy importante para mantenernos en categoría nacional, así que, además de cuidar del equipo nacional, mi trabajo en el día a día está muy enfocado en estas chicas que son la base de la selección gallega y, con mucho trabajo, podremos recoger esos frutos en el futuro.

A nivel general, en nuestro club queremos tener al equipo masculino en categoría nacional también y sabemos que para conseguir este objetivo tenemos que mejorar desde alevines hasta juveniles, y así vamos a conseguir el éxito. Galicia tiene mucho potencial para crecer, pero necesitamos más intercambio con entrenadores y jugadores experimentados y de mucho nivel. Aparte de eso, echo en falta que un club juegue contra otro durante la semana. 

10. Y por último, ¿qué mensaje te gustaría enviar a la afición y a todas las niñas que empiezan en el waterpolo y sueñan con llegar al primer equipo?

Tenemos que creer en nuestros sueños y saber que se necesita entrenar mucho para conseguir llegar a nuestros objetivos. Y todas las chicas de Galicia están invitadas a venir a entrenar con nuestro equipo sin ningún problema.