Miguel Barca Fernández "Miguelón"

1. Como te iniciaste en el waterpolo? ¿En qué año? 

El primer contacto que tuve con el waterpolo fue en el verano de 1976. Un nadador del club universitario de Natación de Santiago era amigo mío y se trajo un balón viejo de waterpolo a la playa. Yo sabía nadar malamente pero a los dos días ya estaba enganchado al balón amarillo. Al final del verano me pasé por la piscina universitaria a preguntar que había que hacer para poder jugar a waterpolo

Empecé a entrenar en el club Universitario de Waterpolo de Santiago en septiembre de 1976 

2. ¿Cómo era el waterpolo en Galicia en aquella época? ¿Qué equipos participaban? ¿Cuál era la principal diferencia con el waterpolo de hoy en día?

La verdad que era bastante deficitario, a la vez que muy básico. Como era la liga? La liga era bastante pobre y muy endémica con muchos problemas de financiación y de arbitraje…Que raro… parece que aún sigue así!!! 

La liga la conformaban 5 equipos; Club Universitario de Natación de Santiago A, Club Universitario de Natación de Santiago B, Real club Náutico de Vigo A, Real club Náutico de Vigo B y Club Natación Coruña.

Y la verdad es que en algunas carencias se sigue pareciendo al de hoy en día. Como ya dije antes, falta de financiación, falta de arbitraje, desinterés federativo y en general falta de apoyo institucional a un deporte que a pesar de los éxitos internacionales, sigue a ser minoritario y bastante desconocido. En aquellos tiempos la gente te preguntaba que era eso del waterpolo, y casi siempre te decían los que creían conocerlo, que era balonmano en el agua!!!

La reglamentación, los gorros, los banderines de los árbitros e incluso los bañadores eran totalmente distintos. Se jugaba sin tiempo de posesión, para que hubiese expulsión en boya, se tenían que hacer 3 faltas consecutivas por el mismo defensor. Los árbitros llevaban un banderín azul y blanco para marcar las faltas. No había línea de lanzamiento directo….En general era bastante más lento y brusco que hoy en día.

3. Los que te hemos visto jugar sabemos de tus grandes habilidades en la boya, pero tu ¿Cómo te definirías como jugador? 

La verdad es que creo me definiría como jugador de equipo, peleón, honrado y voluntarioso. Pero todos me conocen por agarrar bañadores, que le voy a hacer!!! Supongo que me lo he ganado a pulso.

4. Hubo en algún momento en que te planteases jugar a un mayor nivel de waterpolo?

¡Ojalá! Pero cuando por juventud podía haber estado a mi mejor nivel, Galicia no existía en el mapa del waterpolo nacional. El esfuerzo económico y físico habrían sido imposibles para mi en esos momentos

Había menos oportunidades que hoy en día? Por supuesto, como dije antes, el nivel de waterpolo gallego estaba a años luz del waterpolo nacional. Recuerdo con dolor un 41-1 recibido en la primera fase de ascenso en Madrid. No éramos capaces de dar dos pases seguidos sin que nos robaran la bola! Nuestro único gol lo metió Manel Lojo desde el centro del campo después de saque central, porque el portero del otro equipo  estaba tan aburrido y desconectado que ni imaginó que fuésemos capaces de chutar a puerta!! 

5. En que jugadores te fijabas? 

La verdad es que la poca información de la que disponíamos venía a través de algún libro o revista especializada. La TV, de aquella sólo emitía algo de waterpolo en olimpiadas o algún campeonato del mundo. Así que poder fijarse en algún jugador, de fuera de Galicia era complicado. De los de aquí, nos mirábamos en el espejo de los mayores de nuestros clubs y en los referentes de los clubs rivales, recuerdo que me llamaba muchísimo la atención Julio Rica, jugador vigués que jugó con nosotros en Santiago durante su etapa universitaria.

¿Tenías o tienes algún ídolo? 

Por supuesto. Siempre me flipó Chiqui Sans en la boya y al cabo de los años pude conocerlo en persona, jugar con él algún partidillo y hoy en día decir que es buen amigo mío. De aquella época, Jesús Rollán y Manel Estiarte también eran dos de mis referentes. Ya más modernos, creo que me quedaría en la boya con Miguel de Toro y Bernat Sanahuja en el exterior. Pero por encima de todos, creo que la referencia a nivel mundial y un espejo en el que deberían mirarse los jóvenes, ha sido y será Felipe Perrone. 

6. ¿Cómo crees que ha sido la evolución del waterpolo en Galicia? 

Hoy en día creo que estamos a años luz de cuando yo empecé, aunque repito que con las mismas o muy parecidas carencias. Destacaría la aparición de Clubs solo de waterpolo, como el nuestro que entiendo tiene que ser el futuro que sostenga a nuestro deporte. Siempre he dicho que si en un pabellón polideportivo se pueden practicar diferentes deportes como basket, fútbol sala, balonmano, voley, hockey,...y cada uno tiene su propia federación…por qué nosotros dependemos de la misma federación? Deberíamos tener una federación única de waterpolo que realmente pudiese defender los intereses de nuestro deporte.

Durante muchos años los jugadores que empezaban en waterpolo venían de la natación porque eran descartados por sus equipos, ya fuese por no alcanzar marcas o por ser asmáticos o no tener expectativas de futuro. Eran los descartes de los equipos de natación!

Hoy en día creo que esto ya casi ha desaparecido o tiende a desaparecer.

Creo que además los clubs han mejorado estructuralmente y que son más estables y capaces que antes para poder mantener los equipos de waterpolo.

¿Cuál consideras que fue su época dorada? 

Creo que en la etapa en la que pude entrenar al Club Waterpolo Padrón. De aquella tanto a nivel masculino como femenino el tirón de Oro de la selección masculina hizo florecer un buen número de equipos en Galicia. Monforte, Redondela, Padrón, As Pontes Ferrol, Pontevedra fueron creando equipos masculinos y femeninos y se hizo una liga realmente interesante y con un buen potencial. Daba gusto pasar de jugar cuatro o cinco partidos por temporada a jugar un gran número de partidos y en ciudades diferentes y ver la ilusión de los chicos y chicas en el agua.

7. Qué opinas del nivel actual? 

Creo que se ha mejorado mucho el nivel, tanto por el nivel de los entrenamientos y los entrenadores como por la capacidad de poder ver y disfrutar del waterpolo en los medios de comunicación. Se entrena mejor, con más conocimientos y se pueden ver esquemas tácticos y destrezas técnicas de forma fácil y a disposición de cualquiera en televisión o internet.

Y, ¿Qué crees que se podría hacer para mejorarlo? 

Pienso que la primera parte del trabajo por parte de los waterpolistas está hecha. Lo que sigo viendo son las carencias que nos lastran a nivel federativo, arbitral e institucional. Realmente creo que para la federación de natación siempre hemos sido un molesto grano en el culo. Ocupamos demasiada agua, somos una tentación para los nadadores ya que somos mucho más divertidos y apetecibles y eso no gusta a los clubs de natación y además nos siguen viendo como una segunda opción para los nadadores que no tienen nivel o solo quieren “divertirse”.

El número de árbitros es claramente insuficiente y la calidad de los mismos debería mejorar muchísimo. Sólo con un buen arbitraje se puede acabar mejorando y alcanzar un nivel competitivo equiparable al de otras comunidades. Siempre que se sale a jugar fuera, una fase o un torneo, tardas un par de partidos en hacerte al arbitraje y no salir perjudicado por ello.

Por otro lado, el número de partidos que se juegan en nuestra liga es también insuficiente. Y por desgracia algunos contra equipos de niveles muy diferentes, con lo que el ritmo y el nivel competitivo baja muchísimo.

A nivel institucional, sigue faltando compromiso en la creación de piscinas, en el porcentaje de horas de agua y los horarios de disposición de las mismas. Difícilmente se puede competir con otros deportes si a nuestros futuros waterpolistas se le pide que vengan a entrenar a horas intempestivas. No se le puede pedir a una familia que traiga sus hijos a entrenar a las diez de la noche o a las siete de la mañana. Y por lo que he visto y sigo viendo estos son los horarios de la mayoría de los equipos.

La falta de apoyo económico es otro lastre más. Tanto el institucional, con ayudas precarias como a nivel de sponsors, falta mucho para que los equipos puedan hacer fácil y viable su existencia. Siempre estamos a expensas de la voluntad y las cuotas de los socios

8. Como nos comentaste fuiste organizador durante 10 años del torneo de waterpolo playa da illa da Pobra do Caramiñal. ¿Qué recuerdas de aquel torneo? 

Tengo los mejores recuerdos de este torneo porque siempre lo planteé como un fiesta en reconocimiento del trabajo hecho por todos los que nos metemos en el agua a disfrutar de nuestro deporte. Ese espíritu de fiesta y confraternidad creo que era lo realmente importante y divertido del torneo

Desde el primer año, con unos 30 inscritos a los 200 de la última edición, el torneo fue mejorando y creciendo hasta un punto en el que se hizo demasiado grande para un concello como A Pobra.

Y porque dejó de organizarse? Durante las últimas tres ediciones, el concello se vió sobrepasado tanto por el número de participantes como por la posibilidad de poder garantizar los servicios necesarios a nivel sanitario y organizativo. Además el equipo político de aquel momento no quiso apostar por ayudar y dar continuidad al torneo, por lo que me vi obligado a decidir no seguir adelante.

9. ¿Quién es la persona que más te haya influenciado en el mundo waterpolistico? 

Creo que una de ellas ha sido Andrei Navalikhine Por que? Creo que durante el año en el que estuve invitado a entrenar con el Marina Ferrol, he podido aprender táctica y técnicamente más que en todos los años anteriores. Es una pena que ya no esté entre nosotros para poder seguir formando a nuevos jóvenes waterpolistas.

10. ¿Alguna buena anécdota que nos puedas contar relacionada con el waterpolo? 

“Perdidos en Vigo” Una de las cosas más curiosas y a la vez tristes que he vivido. 

En una salida a jugar una copa gallega de waterpolo en Vigo, nos desplazamos con un autobús que la federación gallega puso a disposición de los equipos de natación. En ese autobús nos permitieron viajar a Vigo con ellos a cargo de un representante de la federación. Al llegar a Vigo, nos dejaron en la piscina del RC Naútico y quedaron de recogernos al final de la jornada de competición. En teoría a las 9 de la noche…

Delante de las instalaciones del Náutico, mi equipo de waterpolo juvenil estuvo esperando pacientemente hasta que más allá de las diez, no había señales del autobús federativo.

De aquella no había móviles ni nada parecido, así que empezamos a buscar por la zona una cabina o un lugar desde el que poder llamar a nuestras familias. Sin querer, un del equipo entró en un establecimiento que acabó siendo un club de alterne. Allí le dejaron llamar a casa y pudimos organizar para poder regresar. De hecho un hombre de ese club se ofreció a llevarnos a cinco de nosotros hasta un punto intermedio del camino para que allí nos pudiesen recoger nuestras familias. Un familiar mio y otro de un compañero se encargaron de llevar al resto. Para todos nosotros fué un pequeña aventura!

Creo que se pudo ver con claridad el interés federativo por nosotros y nuestro deporte. 

11. ¿Qué consejo le darías a los más jóvenes de nuestro deporte? 

Que sean inteligentes y cuiden su cuerpo de la mejor manera posible. Tenemos un deporte maravilloso en el que se consigue un estado físico excelente y con pocas lesiones. Es fundamental que se hagan buenos calentamientos y que se dedique el tiempo necesario a estirar después de los entrenamientos y partidos. Por desgracia a mi generación no se nos educó de esta manera y aún hoy en día con las limitaciones de horarios es complicado poder dedicar el tiempo suficiente a ello.